Era la última página del cuento de hadas en la que todo arde como si nada hubiera sido importante, como si el argumento hubiera sido en vano, cada esfuerzo, cada lágrima, no valieron para nada.
Fallen Angel
Publicado por Oh My Bubble Tea en 5:32
Sus lágrimas caían abrasadoramente. Ella había caído. Su protegido estaba a punto de morir. Se debatían entre la vida y la muerte y ella no podía hacer nada. Con un beso lo arreglaría, con un beso él se salvaría, pero ella moriría lenta y dolorosamente. Cargar con el peso de dos por el otro, salvarle y que nunca sepa de la existencia de ese ángel que lo resguardó de todo daño, que nunca sepa de la existencia del ser que más le ha podido llegar a amar. Era un precio bastante alto, salvar una vida y no obtener reconocimiento por ello. No había tiempo para pensar. Meredith se acercó a su protegido; Adam Jones, cogió su barbilla y lentamente posó sus labios sobre los de él. El hospital se vio envuelto en la ira de un Dios traicionado. Las luces se apagaron y los cristales estallaron. El violento y furioso viento desordenaba las habitaciones, tiraba los armarios y destrozaba las paredes. Su ángel más puro, su ángel más obediente, su ángel más preciado había sucumbido ante un sentimiento humano. Había vuelto a ser traicionado, Meredith había caído como Luthbell cayó hace tiempo.
Los cabellos de Meredith se teñían de negro y las lágrimas empezaban a correr por sus mejillas. Se llevó las manos al rostro. ¿Lágrimas? Qué extraña sensación. ¿Dolor? Le ardía la espalda. Si fuera cierto que los ángeles tenían alas juraría que se las estaban arrancando. Su divinidad caía en picado mientras le grababan a fuego su pecado en la piel.
Sabía que no volvería a ver a Adam. Acarició la mejilla de éste mientras decía casi imperceptiblemente la palabra que le llevaría a la perdición.
-Te amo.
Y fue cuando su corazón se apagó y sus recuerdos estallaron en miles de fragmentos. Ya no era un ángel, ya no era un ser divino, ahora sólo era un saco de desperdicios. Sin pasado, sin presente, sin futuro. ¿Quién escribiría ahora su destino? ¿Qué será de su nueva vida?
Blog archive
RIMA XXX
Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino; ella, por otro;
pero, al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: —¿Por qué callé aquel día?
Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo?
-Gustavo A. Bécquer-
Seguidores
Vistas de página en total
J.Echarte (JulieKim). Con la tecnología de Blogger.
Powered by WordPress
©
Stars of a quiet morning - Designed by Matt, Blogger templates by Blog and Web.
Powered by Blogger.
Powered by Blogger.