Tears don´t Fall

La sangre corría por tus manos, no lo comprendía, tu cara expresaba miedo.
Notaba un dolor, en el pecho, un regero rojo se deslizaba por una hoja de acero clavada en mi delicado corazón de porcelana.
Te echaste a llorar, te arrodillaste, y a mí se me nublaba la vista por las lágrimas, no podía llegar a ver tu aspecto.
Mientras la vida se me escapaba como la arena entre los dedos pronuncié mi última palabra: TE AMO
Incomprendiendo mi reacción, me cogiste la cara con tus delicadas manos de geisha, me miraste atentamente y me cerraste los ojos mientras me besabas la frente

0 comentarios:

Publicar un comentario