Encuentros.

 Era una niña cuando te conocí, tan solo tenía doce años, pero el aroma de tu perfume, el color de tus ojos y tu delicada sonrisa permaneció durante seis años más.
No olvidaré aquella tarde en aquel café... Estaba perdida y me metí allí para no pasar el insoportable frío de las calles... Seis años después sigo yendo a ese lugar, a la misma hora, cada día... Te espero junto a dos cafés, uno se enfría y el otro no... Pero nunca perderé la esperanza de volver a encontrarnos, por mucho tiempo que pase y por mucho que piense que me voy a rendir, siempre estaré allí.

0 comentarios:

Publicar un comentario