“Gracias por quererme” Fueron tus últimas palabras. En un acantilado, allí estaba sentado, derramando lágrimas que morían en la inmensidad del mar que se hallaba debajo de mis pies. Allí te llevaba en tus últimos días, para contemplar los atardeceres mientras el agua chocaba sutilmente contra las rocas produciendo una melodía relajante…Pero hoy el día se ennegrecía, el cielo estaba encapotado por las nubes y el oleaje chocaba violentamente. Faltaba algo, me faltabas tú. Estúpido universitario que se enamora de su profesora de literatura, estúpido universitario que nunca fue capaz de defenderse por sí solo. Aun sabiendo de tu enfermedad terminal te quise como nunca quise a nadie, siempre me recordabas tu cercano final, pero yo hacía oídos sordos ya que siempre pensé en un futuro junto a ti.
Ahora soy profesor de literatura en la universidad donde tú un día lo fuiste, y tengo mi corazón cerrado a las personas… Quizás un nuevo amor haga olvidar, quizás un nuevo amor me realce la apagada vida que llevo desde entonces...Pero me niego a olvidar tu sonrisa, me niego a permanecer al lado de otra persona que no seas tú, me niego a sustituirte…
0 comentarios: