La muerte de los amantes 2ª Parte

Leonard, nunca apareciste… llegué a pensar que nunca recibiste la nota, pero mi criada me afirmó que llegó a tus manos. Te esperaba en la panadería, donde poder huir contigo, pero nunca apareciste. Me deshice en lágrimas, esperaba que vinieras a por quien amabas. El corazón se me fragmentaba en pedazos, de los cuales pocos quedaron juntos. Mis piernas temblaban ante la idea de no verte y tener que estar casada con alguien a quien no amo. Te deseo, te necesito… No puedo vivir toda una vida llorando a espaldas de los demás… Prefiero morir a vivir arrodillada ante ese bastardo. Una esclava, sólo sería eso, alguien con mi futuro esposo  se desahogue cuando llegue ebrio, alguien que debe formar una familia para contentar a sus padres, alguien que no sirve de nada en esta sociedad… Corrí hasta el bosque, donde nadie pudiera verme llorar,  donde ni las ánimas pudieran encontrarme, un lugar donde mi corazón pudiera morir en silencio.

0 comentarios:

Publicar un comentario