Felicidad hecha añicos

  Ayer puse la televisión después de mucho tiempo y vi tu programa favorito... Corrí hacia el teléfono para llamarte y decírtelo... Pero fue cuando entonces me desmoroné, recordando que tú ya no estabas a mi lado y que nunca regresarías, pues a donde te marchaste no hay vuelta jamás.

0 comentarios:

Publicar un comentario